Antídoto

Antídoto

El vino de las tierras de Soria. Primera añada: 2009

Antídoto es un vino procedente de un mosaico de 550 parcelas de viñedos viejos, principalmente de un aterraza con guijarros, situado en el municipio de Soto de San Esteban, con rendimientos de 3.500 kilos por hectárea, en la zona más oriental de la DO Ribera de Duero, la provincia de Soria.

Los suelos de arena con guijarros aportan a Antídoto intensidad aromática, primaveral, y un paso en boca, vertical y delicado.

Viñedo:

Variedad: 100 % Tinto Fino Soriano.

Edad: Viñedo viejo.

Suelos: Arenoso con guijarros (50%), arenas calcáreas 20% y 30% de arcilla.

Altitud: 950 m.

Denominación: D.O. Ribera del Duero.

Cosecha: Manual en cajas de 12 kg.

Origen de la uva: los viticultores de Antídoto cultivan bajo criterios establecidos por la bodega.

Tendencia de cultivo ecológico.

Fermentación – 100% despalillado, maceración: 6 días a 25ºC.

Roble Crianza: 10 meses en barricas de 600 l roble francés (16% nuevo).

Producción 2020: 165.000 botellas.

Antídoto 2020: Añada abundante

Nos encontramos con una añada 2020 muy generosa por la cantidad de kilos de uva recogidos, pero ya desde el principio establecimos un sabio control sobre el ‘tsunami’ que el ciclo de la planta iba generando.

Nuestro objetivo fue el de acompañar la lógica del viñedo, con su abundante fruto, para no ir en contra de la línea que marcaba la propia naturaleza, introduciendo al mismo tiempo una supervisión que evitara el desbordamiento de la uva a vendimiar.

De este modo, se llegaron a recolectar 6.000 kilos por hectárea de un fruto muy bueno y cuantioso, incluso entre el viñedo viejo de Soria.

El clima registrado en febrero fue especialmente caluroso y se tuvo que esperar a marzo para percibir el frío. El campo recibió en estas fechas algunas nieves como la que pudimos anotar el día 16. Las copiosas lluvias de abril propiciaron el día 21 una brotación nunca vista en el campo soriano, entre diez y quince días de antelación en la comparativa interanual. Estas precipitaciones protegieron a las plantas de las heladas de primavera.

Ya en junio, el régimen seco tomó protagonismo tras las lluvias. La floración se produjo el 15 de junio, y el envero se percibió hacia finales de julio, manteniendo esos diez días de antelación sobre las fechas normales.

Agosto discurrió con la normalidad propia de esta parte del año, mucho calor y sin lluvia. El 31 de este mes apareció el fenómeno de la escarcha en el viñedo.

En septiembre, percibimos que el sol ya no calentaba como es habitual a finales del verano soriano. El tiempo otoñal registró mínimas entre 5º y 10ºC. Y el 20 de septiembre se recogieron 33 litros de agua que vinieron a homogeneizar el estado de madurez de la uva. Los racimos se vendimiaron del 1 al 16 de octubre.

El Vino: Presenta una expresión de fruta espontánea y directa, siendo a la vez muy franca. La añada ha marcado un carácter profundamente orgánico en nariz y en boca, en las que sorprende, además, una sensual textura ondulante.

Origen de la uva: los viticultores de Antídoto cultivan bajo criterios establecidos por la bodega.

Tendencia de cultivo ecológico.

Fermentación – maceración: 6 días a 25ºC
Roble Crianza: 12 meses en barricas de 600 l roble francés (15% de nuevo).

Producción 2019: 110.000 botellas.

La añada 2019

El inverno seco caracterizó el comienzo de año. El calor se hizo notar entre el 18 y el 28 de febrero, después de algunas nevadas, pero la hierba del viñedo no creció y tampoco las yemas despuntaron, debido a que los suelos y subsuelos estaban fríos.

La brotación se produjo el 30 de abril, mes en el que llegaron las lluvias. Por su parte, mayo trajo heladas importantes (días 4 y 6). Frío intenso en plena primavera que provocó que el viñedo perdiera brotes y yemas, pero no los secundarios, hecho que preservó el bienestar de la planta. Tampoco se vería afectada por ‘estrés hídrico’ debido a las lluvias registradas.

El viñedo como corolario dio poca uva, pero sin notar sufrimiento por parte de la planta.

La añada 2019 se caracterizó finalmente por la climatología del verano, siendo caluroso y sequísimo en los campos sorianos. Se registró la canícula a finales de junio (el día 25, la floración), con diez días en los que el termómetro marco temperaturas de 40º, condición que se vino a repetir en los últimos días de julio.

Hacia el 10 de agosto se había completado el 50% del envero.

La lluvia no volvió a caer hasta la primera mitad de septiembre, acumulando 40 litros de agua.

El viñedo contó en esta parte del año con un desarrollo vegetativo abundante en hojas y tallos, a pesar del fuerte calor. El exceso de agua del año 2018 vino a paliar las consecuencias de las altas temperaturas.

La situación de extra vitalidad de la planta influyó para que los vinos de la añada 2019 conservaran una intensidad más que evidente y a la vez un fino equilibrio.

Origen de la uva: los viticultores de Antídoto cultivan bajo criterios establecidos por la bodega.

Tendencia de cultivo ecológico.

Fermentación – maceración: 6 días a 25ºC
Roble Crianza: 8 meses en barricas de 600 l roble francés (15% de nuevo).

Producción 2018: 135.000 botellas.

Antídoto 2018

En 2018, hemos podido volver a apreciar el paso de las estaciones en el viñedo soriano.

El invierno fue marcado por el frío, con precipitaciones generosas, mucha nieve desde enero, febrero, marzo, incluso los días 10 y 11 de abril. La vegetación despertó como de costumbre, los almendros abrieron sus flores el día 3 de abril y la brotación del viñedo se apuntó el día 27.

La primavera quedaría a su vez marcada por las lluvias y el frio, y por las heladas que se produjeron del 1 al 13 de mayo, que originaron variaciones importantes en los ritmos vegetativos de las plantas.

Continuó este tiempo invernal hasta mitad de junio. El 19 de junio apareció el sol y la temperatura veraniega. En consecuencia, las viñas empezaron a florecer a partir del 21 de junio, ciclo que duraría hasta principios de julio.

El verano, con temperatura moderadas de 30ºC, quedó marcado por las lluvias y ciertas tormentas aisladas, lo que permitiría a las plantas crecer, e impulsar sus ritmos vegetativos hasta finales de julio (normalmente, la vegetación frena su crecimiento natural a principio de julio). De este modo, nos encontramos en una situación más bien típica de un ciclo vegetativo atlántico, muy poco frecuente en la ribera del Duero Soriana.

Los meses de agosto hasta octubre fueron secos, con temperaturas moderadas y abundantes horas de sol, lo que posibilitó una maduración lenta y la formación de complejos aromas del tinto fino.

La climatología de la añada 2018 proporcionó un ambiente confortable y una abundancia vegetativa a las viñas de Soria que, en los vinos, se puede apreciar por su generosidad, intensidad en la nariz con notas de frutos rojos, acompañado de tonos vegetales refrescantes, y por una boca de textura delicada.

Origen de la uva: los viticultores de Antídoto cultivan bajo criterios establecidos por la bodega. Tendencia de cultivo ecológico.

Fermentación – maceración: 6 días a 25ºC
Roble Crianza: 12 meses en barricas francesas Darnajou semi nuevas de 600 l.
Producción 2017: 48.000 botellas.

Antídoto 2017

La añada 2017 vino marcada por las heladas generales y la poca producción en toda España, aunque la zona de Soria, debido a la habitual brotación más tardía de las viñas, pudo salvarse, no afectando tanto este fenómeno. El invierno fue seco y no muy frío. La primavera seca y con temperaturas mínimas frescas.

Hubo una brotación escalonada desde el 20 de abril hasta el 5 de mayo. La floración fue muy rápida, entre el 5 y el 12 de junio. Ya con este dato pudimos suponer que tendríamos una maduración homogénea y una vendimia rápida.

Justo antes de comenzar el verano, a finales de junio, hubo una ola de calor anormal para la época, con temperaturas de hasta 38oC durante un período de quince días, lo que hizo que las uvas adquirieran una piel gruesa y tuvieran poca pulpa. En julio volvimos a las temperaturas „normales‟ para las máximas, las mínimas fueron bastante frías, y recogimos 70 l. de agua (muy esperados) los días 7, 8 y 9 de julio. El envero fue precoz, comenzó el 25 de julio, con quince días de antelación.

Agosto nos trajo días más bien calurosos y noches frescas. Los días 27, 28 y 29 volvimos a recoger 50 l. de agua, lo que permitió mantener las plantas frescas a pesar de la sequía general del año. La vendimia se produjo del 23 de septiembre al 2 de octubre.

Características del vino: A pesar del la sequía acumulada de los años 2016 y 2017 las cepas viejas, gracias a los rendimientos razonables, produjeron uvas equilibradas. La añada 2017 transmitió a Antídoto densidad, taninos de textura untuosa, vivacidad por el clima soriano, aromas a frutas del bosque.

Origen de la uva: los viticultores de Antídoto cultivan bajo criterios establecidos por la bodega. Tendencia de cultivo ecológico.

Fermentación – maceración: 6 días a 25ºC
Roble Crianza: 12 meses con barricas francesas semi nuevas.
Producción 2016: 80.000 botellas.

Antídoto 2016

La añada 2016 fue un regalo generoso de la naturaleza: cantidad y calidad. Nos recuerda a los años 1990 y 1982 en Francia, años míticos por la calidad de sus vinos.

El régimen de lluvias fue más bien escaso, aunque en los momentos clave lloviera poca cantidad pero la suficiente para crear una gran añada en Antídoto.

En el cuaderno de campo recogimos con sorpresa el asomo de los rosales en enero por efecto de las altas temperaturas invernales, y tuvimos que esperar a marzo para sentir los primeros fríos y las nieves en el mes siguiente.

No obstante, la brotación en las vides se produjo el 29 de abril como viene siendo habitual.

El capricho de la naturaleza, con nuevos fríos, retrasó la floración hasta finales de junio.

El verano se mantuvo sin lluvias y la notable oscilación de temperaturas contribuyó a que la viña regulara su metabolismo.

Las lluvias de Septiembre relanzaron los procesos de maduración, llevando las sustancias creadas durante el verano de la viña a las uvas.

El año 2016, por su generosidad, nos ha dado un Antídoto con una graduación alcohólica razonable (13º), una acidez ‘dulce’ y un tanino totalmente pulido.

Origen de la uva: los viticultores de Antídoto cultivan bajo criterios establecidos por la bodega. Tendencia de cultivo ecológico.

Fermentación – maceración: 6 días a 25ºC

Roble Crianza: 12 meses con barricas francesas seminuevas.

Producción 2015: 54.000 botellas.

Antídoto 2015

El invierno había sido frío, pero sin el exceso de otros años. Las nieves cubrieron la parte más montañosa de Somosierra y los Picos de Urbión. Con estas condiciones, el viñedo empezó a salir de su letargo invernal en febrero con el lloro, la primera manifestación deactividad de la vid.

La brotación se produjo el 3 de mayo, siguiendo una semana de mucho calor, entre los días 7 y 11. Sin embargo, las plantas serían desafiadas por las heladas que se dieron entre el día 20 y 25 de ese mes. La fortaleza de la masa vegetal se puso a prueba con este desplome brusco de las temperaturas.

Ya en verano, los relieves montañosos de Soria y las aguas subterráneas de sus valles suelen serenar el vigor de la planta, junto con alguna caída de las temperaturas, como la que se registró
a finales de julio, en concreto, entre los días 20 y 28, con 15º por la noche, que permitieron a la vid recargar energías.

El envero habría de producirse exactamente para el día 28 de julio.

Respecto a las lluvias, anotamos el 21 de julio 30 litros de agua y el 24 de agosto, 43 litros, regalías que pausaron el ciclo vegetativo y favorecieron de forma extraordinaria el crecimiento homogéneo del conjunto del viñedo.

Septiembre continuó con la dinámica, pero con temperaturas máximas más moderadas de lo habitual. Los días 19 y 24, ya a punto de entrar en el otoño, se anotaron escarchas en el viñedo, fenómeno clásico en esta parte soriana de la DO Ribera del Duero, con mañanas y noches frescas que preservaron los sabores de la uva.

A pesar de las condiciones extremas del verano, el fruto había madurado sin contratiempos. Las heladas de primavera rebajaron el volumen de uva en el viñedo y favorecieron el proceso de maduración de la baya, una clave notable en los vinos de Antídoto 2015.

Origen de viñedo: comprado bajo criterios de cultivo de la bodega. Mayoría de cultivo ecológico.

Fermentación – maceración: 6 días a 25ºC

Roble Crianza: 12 meses con barricas francesas seminuevas (600 litros).

Producción 2014: 70.000 botellas.

2014, una añada de leyenda

El juego de la naturaleza bendijo la añada 2014 con unas condiciones climatológicas propicias en el momento acertado. El año se asomaba a septiembre y las temperaturas empezaron a bajar los días anteriores a San Mateo. A su vez, la lluvia registrada fue suficiente para hidratar un viñedo que había pasado períodos de sequía en primavera y en general un verano escaso de agua aunque con de temperaturas suaves, traduciéndose este aporte como un don fundamental para la maduración de los racimos, antes de su vendimia.

Combinación perfecta y única para crear una añada de leyenda.

Antídoto 2014 hace gala de una sorprendente expresión a fruta madura en nariz, sin sobre maduración, con aroma a madera sutil que aporta precisión y nitidez al conjunto. De boca generosa, ‘gargantuesca’ _Sourdais se acuerda del personaje de Rabelais, autor nacido cerca de su Chinon natal, Loira-, el vino mantiene un equilibrio fresco y sedoso, distinguido por el ‘terroir’ de Soria, cuya altitud suaviza el rigor estiva.

Antídoto 2014. Parker 92+

Antídoto 2014. Guía Peñín 90